No Beginning No End

2016 series

Siempre atenta a las cualidades emocionales de la luz, en esta ocasión la artista muestra nueve fotografías en impresión digital con Tintas UVI sobre dibond lacado.  Su fisicidad nos conduce hacia una experiencia de la pintura hecha de luz y cuya sustancia procede de la idea, de un continuo mental “sin principio ni fin”.
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En este trabajo, Lidia Benavides investiga la dimensión perceptiva del color en la intersección entre la luz natural y la luz LED materializada mediante pigmentos impresos cuyo resultado pone en marcha fenómenos de percepción alterada del color. Siempre atenta a las cualidades emocionales de la luz, en esta ocasión la artista muestra nueve fotografías en impresión digital con Tintas UVI sobre dibond lacado. El último recorrido en la obra de Lidia Benavides indaga en la dimensión cromática de la luz, solicitando la atenta escucha de nuestra mirada y el compromiso personal con el placer de la introspección. Hay una experiencia más mental que física ante sus últimas fotografías. Su fisicidad nos conduce hacia una experiencia de la pintura hecha de luz y cuya sustancia procede de la idea, de un continuo mental “sin principio ni fin”. Se manifiesta una vibración de la ausencia como en las pinturas blancas de Robert Ryman, que comentaba: “persiguen una experiencia de iluminación. Una experiencia de deleite, de bienestar”. Es la construcción y armazón de nuestra estructura ética y emocional aquello que da vida desde la dimensión activa de la mirada a la comprensión de un universo, de una sincronía o desde la vacuidad de los fenómenos simultáneos.

 

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